Los carnavales estuvieron muy animados. La gente participó e hizo derroche de buen humor.
Todos participaron al ritmo de la música.
Tampoco faltaron los bailes.
El sábado todos se reunieron. Hubo una pequeña merienda.
En espera de la merienda, contaron algunas anécdotas
A algunos les sacamos con cara de sorprendidos. ¿Pensaban que por no tener disfraz, no saldrían en la foto?
La merendola salió genial.
La limonada estaba buenísima. Y además, calentó un poquito el ambiente.
Como es costumbre en carnavales no podía faltar la chanfaina. Las mujeres se reunieron para prepararla. Buenos ingredientes y buena mano de obra. Resultado: EXQUISITA.
Todas colaboraron y pusieron su granito de arena. La verdad es que son unas magníficas cocineras. Y, entre ingrediente y ingrediente, no podían faltar unos cánticos. Son un sol.
La chanfaina es una receta tradicional de Salamanca y Extremadura que, como la paella, admite múltiples ingredientes y formas de prepararla. Los ingredientes básicos son: menudos de cordero(hígado, riñones...), callos y patitas de cordero, sangre, cebolla, ajo, zanahoria, arroz, aceitunas negras, huevo duro, un poco de tomate natural, unas hojas de laurel y se especia fuertemente con comino, quedando un sabor muy intenso a la vez que agradable.
La presencia, estupenda. Un sobresaliente.
En esta fiesta tampoco podía faltar el tamborilero. Su música alegra la fiesta.
Los hombres permanecen a la espera de la llegada de la chanfaina. Ya se les hace la boca agua...
Llegó el momento de repartir la comida entre todos los asistentes.
Y, por fin, la ansiada hora de la comida. La espera ha merecido la pena.
Yo también la caté, y doy fé de que estaba inmejorable. ¡ Buenísima ! Enhorabuena chicas.
Después, unos bailes al ritmo del tamboril, para bajar un poco la comida.
Todos derrocharon simpatía y buen humor.
Estaban genial. Y con unas ganas de marcha....
Después de la magnífica chocolatada, nada mejor que unas obleas...
Un poco más de baile para festejar el carnaval. Alegría, alegría... que no falte....
Y por la noche, para finalizar, nada mejor que un poco de magia, en el bar Carretero, a cargo de los magos e ilusionistas, Lanydrack e Faty. ¡ Buenísimos !
El público se lo pasó a lo grande. Los mayores no pararon de reir.
Al igual que los más pequeños. El espectáculo gustó, a grandes y a pequeños, por igual. Todos disfrutaron muchísimo.
La gente del pueblo formó parte del espectáculo. Y todos, de una forma u otra, participaron.
El año pasado, fueron Cary & Sandra Cardinali los que llevaron a cabo la función. Los de este año, Lanydrack e Faty, tan buenos como los anteriores, son cuñados de estos.
Son muy buenos y espero que el año que viene volvamos a contar con su compañía.
Quique parecía un mago más. Fue muy natural y lo hizo también muy bien.
Las carcajadas fueron constantes. Todos lo pasamos muy bien.
Desde aquí, les despedimos con unos fuertes aplausos y con la esperanza de que vuelvan el próximo año.
Los carnavales estuvieron muy animados. La gente participó e hizo derroche de buen humor.
Todos participaron al ritmo de la música.
Tampoco faltaron los bailes.
El sábado todos se reunieron. Hubo una pequeña merienda.
En espera de la merienda, contaron algunas anécdotas
A algunos les sacamos con cara de sorprendidos. ¿Pensaban que por no tener disfraz, no saldrían en la foto?
La merendola salió genial.
La limonada estaba buenísima. Y además, calentó un poquito el ambiente.
Como es costumbre en carnavales no podía faltar la chanfaina. Las mujeres se reunieron para prepararla. Buenos ingredientes y buena mano de obra. Resultado: EXQUISITA.
Todas colaboraron y pusieron su granito de arena. La verdad es que son unas magníficas cocineras. Y, entre ingrediente y ingrediente, no podían faltar unos cánticos. Son un sol.
La chanfaina es una receta tradicional de Salamanca y Extremadura que, como la paella, admite múltiples ingredientes y formas de prepararla. Los ingredientes básicos son: menudos de cordero(hígado, riñones...), callos y patitas de cordero, sangre, cebolla, ajo, zanahoria, arroz, aceitunas negras, huevo duro, un poco de tomate natural, unas hojas de laurel y se especia fuertemente con comino, quedando un sabor muy intenso a la vez que agradable.
La presencia, estupenda. Un sobresaliente.
En esta fiesta tampoco podía faltar el tamborilero. Su música alegra la fiesta.
Los hombres permanecen a la espera de la llegada de la chanfaina. Ya se les hace la boca agua...
Llegó el momento de repartir la comida entre todos los asistentes.
Y, por fin, la ansiada hora de la comida. La espera ha merecido la pena.
Yo también la caté, y doy fé de que estaba inmejorable. ¡ Buenísima ! Enhorabuena chicas.
Después, unos bailes al ritmo del tamboril, para bajar un poco la comida.
Todos derrocharon simpatía y buen humor.
Estaban genial. Y con unas ganas de marcha....
Después de la magnífica chocolatada, nada mejor que unas obleas...
Un poco más de baile para festejar el carnaval. Alegría, alegría... que no falte....
Y por la noche, para finalizar, nada mejor que un poco de magia, en el bar Carretero, a cargo de los magos e ilusionistas, Lanydrack e Faty. ¡ Buenísimos !
El público se lo pasó a lo grande. Los mayores no pararon de reir.
Al igual que los más pequeños. El espectáculo gustó, a grandes y a pequeños, por igual. Todos disfrutaron muchísimo.
La gente del pueblo formó parte del espectáculo. Y todos, de una forma u otra, participaron.
El año pasado, fueron Cary & Sandra Cardinali los que llevaron a cabo la función. Los de este año, Lanydrack e Faty, tan buenos como los anteriores, son cuñados de estos.
Son muy buenos y espero que el año que viene volvamos a contar con su compañía.
Quique parecía un mago más. Fue muy natural y lo hizo también muy bien.
Las carcajadas fueron constantes. Todos lo pasamos muy bien.
Desde aquí, les despedimos con unos fuertes aplausos y con la esperanza de que vuelvan el próximo año.
