COMO ERAN LOS GRANDES EMPRENDEDORES DE MASUECO

Conocidas botellas de gaseosa "del Rio".

Maquinaria de la antigua fabrica de gaseosas.

Manuel del Río Cenizo, hijo del dueño de la fabrica de gaseosas.

Uno de los procesos que había que seguir en la fabricación de las famosas gaseosas.

Manuel del Río guarda gran parte de la maquinaria de la fabrica.
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Comenta Manuel del Río Cenizo, hijo de Sebastián del Río Hernández y nieto de José Ramón del Río Rivas, que su abuelo José Ramón nació en el pueblo de San Esteban de Ambia, Orense, y que venía por estas tierras vendiendo oro y plata y, al final, se instaló aquí. Se casó y vivió en la actual casa o comercio de Hortensia, que también abarcaba la casa colindante de José Gómez, Botero. En casa de Hortensia tuvo un comercio de tejidos-ultramarinos-merceria, el cual, con el tiempo transpasó a su hijo Sebastián con el nombre social de HIJO DE JOSÉ RAMÓN DEL RÍO, a principios de abril de 1923. Dicho comercio se ubicó posteriormente en la calle Eras 20, lo que fue la panaderia. Sebastián siguió su andadura con el arriendo de un molino en 1923 hasta 1924. Este molino está donde hoy se encuentra el puente y los merenderos de los molinos. También repartía vino por los pueblos en los años 1923 hasta 1925. En 1924, instaló la panaderia " del Río" que ha estado funcionando hasta el año 2007, en el cual, Manolo del Río y Josefa, su mujer, se jubilaron. Además, tuvo un bar en 1948. Por si todo esto era poco, el 31 de julio de 1950, montó una fabrica de gaseosas que estuvo funcionando hasta el año 1971. Los hay incansables y con un gran afán de superación. Todo un ejemplo a seguir.

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ARTE SERENO

Unos turistas ven la exposición de Rosalía Rodríguez.

La exposición cuenta con numerosas piezas de cerámica y algunas pinturas.

Una de las obras más representativas de la exposición.

Pintura de la artista Rosalía.

Dos preciosas piezas de su colección.
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La Oficina de Información y Turismo acoge hasta mediados de noviembre una exposición de pintura y cerámica de la artista Rosalía Rodríguez. Ésta, natural de Masueco, lleva 6 años trabajando con el barro y posee una gran colección de piezas. Ha empleado diferentes sistemas de cocción, él que más le gusta, aunque sea también el más complicado a la hora de trabajarlo, es el rakú, técnica japonesa que consiste en cocer las piezas en un horno de gas y, al alcanzar los 1.100 o 1.200 grados de temperatura y estar la pieza transparente, se saca del horno y se introduce en serrín para reducir el oxígeno. Una vez fría la pieza, se lava y se obtienen resultados realmente expectaculares. Otra forma que emplea Rosalía son piezas bruñidas y con pelo de caballo, éstas necesitan una temperatura inferior, unos 800 grados. Entre los jarrones que exponemos hay dos tipos diferentes de técnica. Todos son bruñidos, sólo que unos después de brunidos van mojados en sulfato de cobre, envueltos en lana de acero y cocidos en horno de serrín. Los otros jarrones también llevan sulfato de cobre pero en seco y metidos luego en un horno normal. En cuanto a la pintura, algunos de los dibujos están realizados con carboncillo y trabajados con el dedo. Los otros son pasteles con la misma técnica de realización, es decir, a dedo. Desde aquí animamos a todo aquel que quiera a pasar por la oficina y ver el excelente trabajo que Rosalía desarrolla.

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