Ruta al Pozo de los Humos.
Llegada al Pozo de los Humos.
Retorno de algunos de los primeros turistas y sus amig@s.
Loli y Juanma, dos de mis primeros turistas procedentes de Granada.
En la oficina de turismo de Masueco.A principios del verano, del pasado año, llegaron a la Oficina de Información y Turismo de Masueco, los primeros turistas procedentes de Granada. Esta entrada es un recuerdo en nombre de ellos. Con estos granadinos conocí el Pozo de los Humos, también les hice una ruta guiada por el pueblo y su compañía fue maravillosa. Les encantó Masueco, de hecho, algunos de ellos volvieron en septiembre con más amigos. De estos primeros encuentros, nació una buena amistad que todavía perdura. En abril, me invitaron a conocer su tierra, y volvimos a encontrarnos. Son gente muy alegre, muy buena gente. Y, esta entrada, va por ellos. Y, para animarles a volver. Desde aquí, un saludo.
1 comentario:
Delfi: ¡Eso lo hace una buena guía de turismo que aterrizó en Masueco y como es de Arribes lo vive y lo lleva dentro!.
Así se hace camino, caminando. Me parece precioso que la gente venga y vaya, los viajes siempre los viajes abren nuestras mentes y nuestros ojos para ver, comparar, valorar y tomar conciencia de que somos pequeñísimos ante las maravillas del mundo y el universo.
Creo que desde que comencé a viajar me he dado cuenta que Masueco, España y así uno u otro lugar no son el ombligo del mundo.
El mundo no tiene fronteras y las fronteras las pusimos los hombres cuando dijimos esto es mío y esto me pertenece. Por eso se han formado tantas y tantas luchas y guerras.
¡Que bonito sería si todo el mundo fuera libre para poder comunicarse, viajar, compartir... sería parecido a un cuento con final feliz.
Mientras habrá que conformarse con lo que tenemos y no tratar de poner cercas al campo, pues es más fácil viajar sin ellas.
Un idioma universal, unos confines infinitos, un entenderse sin más y así sería una maravilla.
Tú sigue haciendo camino y que el camino que conduce a las Arribes se haga infinito en España y el mundo pues formamos parte de él y sin exageraciones podemos valorarlo en todo lo que vale.
¡Sucinta línea plateada que trazó el padre Duero escarbando hasta los infiernos para poder penetrar en las entrañas del planeta tierra!
¡me salió la vena poética!
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