"El viejo olivar es ese espacio de nuestra memoria que la sociedad de las prisas ha borrado del presente. Sólo quedan destellos en la retina de nuestros viejos; esos sabios de la experiencia, a los que de tantas formas, la nueva vida hace callar. Entretenidos en querer vivir deprisa ya no tenemos la charla al pie de la lumbre, para escucharles contar las jornadas gastadas en el campo y apañando aceituna". Con estas bonitas palabras de Jesús García Martín-Carballares en Ahigal de los Aceiteros, un 6 de mayo de 2010 comienza OLEUM, el nuevo trabajo de Baleo.
Ayer, sábado 21 de mayo, fue la presentación de dicho trabajo, a la cual, tuve el placer de haber sido invitada y, sin pensármelo dos veces, asistí con mucho gusto. El encuentro, como no podía ser de otra manera, fue en una preciosa almazara, concretamente en El Lagar del Mudo en San Felices de Los Gallegos. José Ángel recuerda una frase que le dijo hace ya algún tiempo Jesús García y, que no olvida porque le gustó muchísimo; " Cuando se planta en terreno fértil, la cosa sale adelante ". Y, efectivamente salió. Aquí tenemos el resultado. La idea parte de Jesús cuando comenta a Baleo si sería posible hacer un disco que partiera de la recogida de aceituna, que esa fuera su esencia. Después de un laborioso trabajo de selección de canciones por parte de Baleo, nace su fruto... Oleum. Se aprovechó la ocasión y, el lugar ideal, para una presentación conjunta de diferentes aceites. Uno, del que ya he lanzado la entradilla, es decir, Oleum, y el otro, Arribera, el primer aceite de la sociedad Aceiteros del Águeda, que el pasado octubre puso a funcionar la primera almazara de producción ecológica de aceite en Las Arribes. Tras finalizar la presentación del aceite y, después de una pincelada que trazó Carlos García Medina, esta vez, con sus profundas palabras, a pesar de que fueron ahogadas por la ruidosa tormenta, que incluso obligó a parar un rato, continuó José Ángel, que nos hizo reir a todos, con una divertida broma acerca de que la lluvia había llegado antes de que ellos comenzaran a cantar. Y así, tras la tormenta llegó la calma al son de algunos de los once nuevos temas de Baleo. Después de saborear la música, degustamos un poco de embutido de la tierra regado con un buen vino de Las Arribes. Y, de esta manera, impregnados de aceite, oliendo a almazara, entre tinajas y cántaros, dejando que aquel cálido lagar nos hablara, los allí presentes, nos dejamos envolver por viejos recuerdos de la tierra trasmitidos a través de la música.
domingo, 22 de mayo de 2011
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2 comentarios:
Delfi: ¡Qué bonitas palabras. Al amor de la lumbre! se han perdido esos momentos, pues parece que hemos entrado en la era dela prisa.
Ese lagar es una preciosidad. No sé si sabes que es una comapñera de profesión conocida de Consuelo.
que para hacer esa remodelación tardó tiempo y le supuso cantidad de esfuerzos los trámites para ponerlo en marcha, pero mereció la pena.
Es verdad que el olor del aceite es fuerte, lo he podido comprobar en Baeza, que parecía que se mascaba.
Me parece acertado lo de sacar a la luz esas viejas canciones de nuestros mayores. Algunos lo han hecho y han recogido el fruto de que nos guste. esa de "apañando aceituna" es la canción de Mieza y es preciosa. Consuelo hace un análisis de ella y nos ensaña muchas cosas antañonas.
En el siglo XX la presentó en el Teatro Real de madris el organista de Salamanca Ledesma ramos y obtuvo un gran triunfo, pero gustó mucho más la del "burro de Villarino"
Hola querida Delfi; la verdad es que son unas palabras preciosas, cargadas de sentimientos y recuerdos de niñez y... Me quedó mucho por poner, pero el texto ya me quedaba demasiado extenso y... Siempre se puede continuar, quizás una segunda parte. Todo se andará...Un saludo. Maite.
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