QUERIDA VISITA

Dionisio y Mª Ángeles en la Oficina de Turismo de Masueco.
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Me vieron nacer, me vieron crecer y me cuidaron como a una más de la familia. Como unos segundos padres, siempre siguieron mis pasos, ayudándome y animándome en todo momento. Ahora, se acercaron a conocer Masueco; subieron al Teso de Los Castaños y, contemplaron las increíbles vistas que se divisan desde allí de diferentes pueblos arribeños y portugueses, vieron la iglesia, la antigua casa del cura, la biblioteca y, se acercaron también a la Oficina de Turismo, en la cual trabajo. Fue una deseada y querida visita, y creo que se llevan, además de folletos de Masueco y de la zona, un grato recuerdo de Masueco, ya que me comentaron que les gustó mucho el pueblo. Esta entrada va dedicada a ellos, por estar siempre ahí. Con mucho cariño y quedando muy agradecida por la visita. Hasta siempre. Un besazo.

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