jueves, 27 de mayo de 2010

RÍO UCES


Uno de los numerosos molinos que se encuentran en las orillas del río Uces.


A la derecha, el río Uces desembocando en el Duero.


En pleno invierno, patinando sobre un río Uces helado.


Precioso paraje denominado El Trincalino, donde el Uces se une al Duero.
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El río Uces cuenta con 53 Km de recorrido, y aún siendo un río pequeño, atraviesa cuatro comarcas diferentes. Como cuatro fueron sus nombres; primero se le denominó río Grohosino, le siguió río Robledo, después río Sanchón, para finalmente llamarse río Masueco. Han sido abundantes en este río, los cangrejos, sardas, tencas, barbos... y algunos peces más. Y, aún quedan, aunque en menor cantidad. Bellísimos parajes rodean su curso y, pendientes orillas le acompañan durante su último tramo. Masueco y Pereña son los dos últimos pueblos de la ribera por cuyas escarpadas orillas pasa el Uces antes de desembocar en el gran Duero. Precioso lugar al que se puede acceder desde Masueco, conocido por el nombre del Trincalino. También hay una bonita vista de la desembocadura desde una peña allí situada, llamada Peña Zumaque. Es en la margen izquierda del Uces donde está enclavado Masueco. 9 Km del río pasan por este pueblo, acompañado en su recorrido de diversos molinos harineros, y aunque la mayoría de éstos están en ruinas, no se dignan a desaparecer. Hay cultivos de vid y olivo en la inclinada orilla del río. Dura tarea trabajar en esas pendientes. Desde luego tiene mérito. Esta entrada va dedicada a esos hombres y esas mujeres que trabajan la tierra, sean cuales sean sus condiciones, tanto del terreno como climatológicas. Me quito el sombrero por todas esas personas.
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2 comentarios:

Anónimo dijo...

DELFI: Siempre el río, presente en mi vida y en la de los míos. ¡Cuántas historias!¡ Cuántos recuerdos! Se agolpan en mi mente los malos y los buenos. Como todo en la vida tiene sus recovecos, no todo es de un color tiene cantidad de matices.
Pero ese río, ese río, presente, pasado y futuro.

Siguiendo a Manrique: Nuestras vidas son los ríos y la mía va unida al Uces, Sus pececitos fritos, las meriendas campestres, con los peces recien pescados y la ensaldas de amarujas y frutos de la huerta, el contacto con el líquido elelmento, los lavados de la lana y la ropa, que tendida al sol se soleaba y luego se secaba.
Mis padres, mi familia, los amigos y conocidos.
Recuerdos agolpados en mi mente y que cuando alguien los saca en esta ventana al mundo que es Internet, me hacen pensar, sentir y llenar de alegría y nostalgia

Anónimo dijo...

Hola querida Delfi; veo que el río te trae muchos recuerdos. Deja que éstos sigan su curso. No permitas que el paso del tiempo borre tus recuerdos. Deja que fluyan. Un abrazo. Maite.