Preciosas flores del jardín de Anselmo y Rosi.
El cenáculo literario de Anselmo nos redescubre su poesia.
Anselmo en la oficina de turismo.
Una pequeña parte del trabajo de Anselmo.
Esta flor no es del jardín de Anselmo, pero su belleza es acorde con su poesía.
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Anselmo, natural de Cabeza del Caballo, pueblo cercano a Masueco, donde viene a su casa los fines de semana con Rosi, su mujer, natural de este municipio. Fue profesor de lengua y literatura, formado durante muchos años con los salesianos. Tuvo ocasión de cultivarse en poesía, novela y teatro. Sus versos propenden a lo humano en sentimientos y proyección de estampas ( paisajes, rostros, personajes...). En su cenáculo literario aparecen diversidad de temas, en un ramillete de poesías que nos lega con su apasionado sentimiento. El paisaje arribeño le transmite sosiego, apacibilidad y es su fuente de inspiración en numerosas ocasiones. Le ayuda a crear poesía, que según nos indica:" no es otra cosa sino expresión de la vida y transmisión de sensibilidad y belleza".
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1 comentario:
Delfi: Bonitos versos y también bonitas flores.
Anselmo cultiva la poesía, el teatro y aquellas artes relacionadas con la pluma y siente la tierra y las vivencias.
Rosi cultiva las manos. La cerámica, las flores... y siente la tierra y los amigos.
Ajhora tienen una flor mucho más bonitas que todas. ¡¡Su Nieta!!
FELICIDADES
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